Para facilitar
la comprensión de lo que son las artes marciales a un neófito es necesario huir de tecnicismos y de concepciones históricas, filosóficas o místicas, pues es bastante posible que ni las entienda, ni le importen lo más mínimo. Lo práctico, en este caso, será realizar un esquema global de las artes marciales más difundidas en nuestro entorno, clasificándolas por alguna característica básica que posean en común; y a partir de ahí, ir matizando poco a poco singularidades de cada una de ellas.
Si nos fijamos rápidamente y por encima en las disciplinas marciales, en seguida nos llama la atención que unas son más populares que otras, debido básicamente a que las que tienen un enfoque deportivo y de competición están muy difundidas por la mayoría de los gimnasios, y se puede ver, oír y leer sobre ellas en los medios de comunicación de masas. Luego están las demás, menos populares y conocidas por los grandes medios, a las que podríamos definir como tradicionalistas, no competitivas o no deportivas, refiriéndonos a que sus objetivos didácticos distan mucho de lo que es la enseñanza de un deporte cualquiera.
- Artes Marciales Deportivas. Se caracterizan por haber adaptado sus formas, técnicas y "armas" naturales a una reglamentación y metodología que permiten su práctica al público general en un ambiente de "riesgo mínimo y controlado", así como la realización de competiciones deportivas sin que la integridad física de los participantes sufra lesiones mortales o muy graves. Entre ellas, podríamos citar el Kárate, Judo, Taekwondo, Full-Contact, Kick-Boxing y Muai-Thay.
Que nadie piense que por estar dentro del mismo grupo clasificatorio da igual practicar cualquiera de las que he nombrado, pues las diferencias de unas a otras son enormes, tanto en su forma de ejecución como en las restricciones planteadas para la competición. De hecho, para muchas personas algunas de esas artes marciales pueden resultar excesivamente violentas (Full, Kick Y Muai-Thay), por permitir técnicas muy contundentes y potencialmente lesivas durante los combates deportivos; y para otros, en cambio, la práctica de un arte marcial excesivamente "recortado" en combate carece de atractivo, por encontrarse éste demasiado limitado por las reglas deportivas, perdiendo así eficacia como sistema de autodefensa.
Como es imposible profundizar en las características de cada uno de ellos, el siguiente cuadro ayudará a marcar las diferencias y a resaltar los puntos en común, a través de la valoración de algunos aspectos típicos en todos ellos:
En el apartado de Combate, la distancia abierta significa un estilo de lucha basado en el intercambio de golpes, mientras que la distancia cerrada implica la utilización de técnicas de agarre: luxaciones, estrangulaciones, proyecciones, etc.
La columna de Normativa pretende manifestar el grado en que el combate ha sido limitado, para evitar posibles lesiones o facilitar la práctica deportiva a todo tipo de público.
En la columna de Físico se pone de manifiesto el nivel de acondicionamiento físico necesario para la práctica satisfactoria del arte marcial aludido, lo que puede dar una idea aproximada de la dedicación necesaria, en tiempo de entrenamiento, para lograr un nivel de aprendizaje óptimo.
En la columna de Autodefensa, reflejo, desde mi particular punto de vista, en qué grado es recomendable un arte marcial para aquellas personas que desean aprender a combatir para defenderse por sí mismas de posibles agresiones reales, lo cual es un pensamiento noble y perfectamente lícito, además de ser la base de inspiración de todas las artes marciales en su origen.
Insisto, de nuevo, en que ésta es una exposición muy general y superficial de las artes marciales, trazada a grandes rasgos, por lo que las opiniones aquí manifestadas no se pueden tomar más que como una mera orientación para aquellas personas que no conocen las artes marciales por experiencia propia. Si profundizáramos en cada una de las artes mencionadas, encontraríamos un universo lleno de matices y peculiaridades, debido a las distintas escuelas y federaciones deportivas que existen de cada arte marcial; cada una de ellas, con su propio enfoque y concepto distinto de los demás.
- Artes Marciales Tradicionales o No Deportivas. Son aquellas que conservan las formas y objetivos para los que fueron concebidas, y que no contemplan la posibilidad de combatir por deporte por no encontrarlo educativo dentro de la vía marcial, o por la imposibilidad de realizar las técnicas tal y como se enseñan, ya que resultarían letales.
Esto no significa que dentro de la escuela no se luche bajo la supervisión del maestro, sólo que esa actividad no se realiza de cara al público en forma de espectáculo deportivo, sino como forma avanzada de entrenamiento en la intimidad del grupo alumnos. El número de estas artes marciales también es amplio, y se encuentran con relativa facilidad en las escuelas, pues cada año hay más aficionados a esta forma de aprenderlas y practicarlas. Algunos ejemplos serían el Ninjitsu, Aikido, Tai-Chi, Wing-Chung y Defensa Personal.
Esta última no es propiamente un arte marcial como tal, sino un método de enseñanza de técnicas combativas, recopiladas de muchas otras artes marciales, con la finalidad de aprender a defenderse de todo tipo de agresiones con eficacia.
El Tai-Chi, aunque no lo parezca, es otra forma marcial procedente de la legendaria China, pero que en occidente concebimos como una gimnasia oriental para mejorar nuestra salud física y mental, sin saber que esto se debe a que aquí se enseña su forma "suave", sin orientación combativa.
En la columna Armas se refleja si se enseña o no el manejo de armas tradicionales propias del arte marcial en cuestión, aunque esto, como muchas otras cuestiones, depende del criterio del maestro.
Cualquier arte marcial es digna de ser practicada y en cualquiera de ellas podemos encontrar lo que buscamos, si dedicamos el tiempo y el esfuerzo necesarios.*
(*) Tomado de: Martín
Magariño, P. E. (2001-6). La elección de nuestro Arte Marcial. Dojo,
28-30.
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