Al igual que un soldado en tiempos de guerra debe comer y dormir con el fusil en la mano, el luchador de cuchillo debe llevar consigo su arma de supervivencia hasta en los momentos más inesperados. A la postre, las técnicas más efectivas provienen de la imaginación de cada luchador, siempre que esté en intima conexión con los movimientos naturales del cuerpo. La habilidad para crear y progresar de una manera individual es un factor esencial para mantener la motivación de todos los practicantes del arte de la lucha. Este "autodescubrimiento" desarrolla la capacidad de improvisación y representa para el soldado el mejor tipo de entrenamiento.
Aunque el uso de granadas, de armas automáticas y de armas nucleares en principio ha relegado a un segundo plano a las armas de mano, como es el cuchillo, actualmente la mayoría de las Fuerzas Especiales de todo el mundo adiestran a sus soldados en la disciplina del Cuchillo de Asalto, de supervivencia y de combate.
La clave para vencer y no morir en un enfrentamiento con cuchillo es la "ESTRATEGIA". Si es un buen estratega, un soldado con pocas capacidades puede ganar a otro que posea mayores habilidades físicas y técnicas, pero que carezca de estrategia.
El dominio de la estrategia nos enseña a aprovechar elementos ajenos a los de la propia arma. Por ejemplo, cuando el sol se encuentra a tu espalda genera una sombra que es capaz de encubrir tus verdaderos movimientos, incrementando así el factor sorpresa. Los momentos de cambios de luz a oscuridad o viceversa son los más oportunos para el ataque.
El luchador de cuchillo debe saber aprovechar las ventajas de cualquier situación, utilizando las desventajas como factor sorpresa. Por ejemplo, al igual que la luz ciega, la total oscuridad también ciega; la mayoría de los ataques realmente efectivos se hacen con este factor luz-oscuridad. Este es un conocimiento común entre todos los soldados, sobre todo entre aquellos que realizan misiones de infiltración y observación. Es importante por tanto entrenarse en diferentes áreas de terreno y de oscuridad, con todas sus sombras y desventajas; y también en zonas iluminadas, incluso con la posibilidad de quedar deslumbrado. Este método nos preparará para cualquier tipo de imprevisto.
Los diez consejos para ganar un combate:
- Debes comprender que cualquier enfrentamiento sucede por una oposición en defensa de una razón. Si la razón por la que tú luchas es bien entendida por tu corazón...ganarás.
- Para ganar observa siempre los hombros de tu enemigo, ya que éste puede engañarte si miras a sus ojos. Esta fórmula te permitirá no perder ningún detalle de sus movimientos más sutiles o engañosos y vencerás.
- Concibe tu cuchillo siempre como una extensión de tu propio cuerpo dirigida hacia los ojos de tu enemigo, cuando ataques hazlo siempre convencido y con la intención de vencer.
- Observa los obstáculos que te impidan llegar al cuerpo a cuerpo manteniendo una visión general de tu oponente, de todos sus movimientos, de todos sus ataques y de todos sus gestos, destrúyelos y ganarás.
- Ataca siempre con fluidez, ya que la rigidez y la tensión muscular exagerada te impedirán realizar tu estrategia con dinamismo. Sin esta dinámica es muy posible que tu enemigo te pueda vencer, y recuerda que tú peleas sólo para ganar.
- Procura siempre cortar antes que pinchar, pero si pinchas hazlo siempre a una zona vital y así vencerás.
- No te olvides de respirar con calma, esto te ayudará a generar un poder de control de la situación, haciendo que tus cortes puedan causar verdadero daño y tus puñaladas sean letales; en consecuencia vencerás.
- Utiliza todos los elementos externos que puedan ayudarte a ganar; siempre es mejor tener remordimientos que perder la vida en manos de un enemigo que buscaba tu muerte. Esto creará un impacto psicológico en tu enemigo, un shock o un sobresalto en sus movimientos y te permitirán salir victorioso.
- Usa la distracción y el engaño como parte de tu estrategia de combate. Los gritos, objetos o movimientos con tus otras armas naturales distraerán la atención de tu enemigo y podrás entrar con mayor facilidad y eficacia en la Zona Letal para derrotarlo.
- Recuerda que peleas para ganar, y que vivirás mientras debas vivir. Pero debo decirte y quiero que entiendas, que cuando tengas que morir, deberás luchar con todas tus fuerzas por sobrevivir. Sólo así, y con todo tu SER sintiendo esa idea, podrás vencer y derrotar a cualquier causa o circunstancia que quiera destruirte.
Antes de concluir quiero dejar bien claro que todos estos conceptos están dirigidos hacia el entrenamiento del Soldado Profesional.*
(*) Tomado de: Hombre, J. (XII). Reflexiones sobre el combate de
Cuchillo. Cinturón Negro, 18.
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