sábado, 18 de julio de 2015

LOS MISTERIOS DEL KUNG FU O WUSHU

Con una tradición milenaria el wushu es uno de los patrimonios culturales de más arraigo popular en China. Este artículo muestra su evolución y relación con la filosofía, el arte y la ética. 


El wushu (llamado también artes marciales y conocido como kung-fu fuera de China) es una importante parte del patrimonio cultural de China y despierta cada día más interés en todo el mundo.
El wushu tiene una historia milenaria. Durante largos años de la sociedad feudal, los gobernantes lo prohibieron y trataron de frenar su desarrollo, sin embargo su arraigo popular nunca desapareció.
Las distintas escuelas y estilos del wushu son la cristalización de la sabiduría y la cultura de todas las nacionalidades de China.
Edwuard Burent Tilor (1832-1917), antropólogo inglés, define la cultura como un concepto sintético y complejo que comprende diversos conocimientos, creencias, artes, morales, derechos y leyes, costumbres y hábitos, así como practicas de la humanidad adquiridas en la vida social. Según esta definición el wushu asimilo, durante milenios, la cultura China, y dió lugar a los juegos simbólicos, las armas y el sistema de exámenes.
En sus estilos, contenido y formas, el wushu encarna antiguos conceptos filosóficos, estéticos, éticos y morales, así como el pensamiento militar. Los maestros y practicantes extranjeros del wushu no solamente prestan atención al estudio de las técnicas sino también a la cultura china.
Algunas sociedades y escuelas usan como emblema los dos peces del yin y el yang (los dos principios opuestos al taoísmo) o los ocho diagramas del Tao; otras cuelgan un tablero con caracteres en el dintel o pinturas en las paredes de la sede y también otras muestran diversas armas; muchos practicantes llevan camisas con representaciones simbólicas taoistas o del dragón y zapatillas al estilo chino. Estos fenómenos dan una impresión al wushu y reflejan su rico contenido.

ORIGEN Y DESTINO

El wushu se originó en la remota sociedad primitiva cuando el hombre tenia que luchar contra la naturaleza para sobrevivir, en las sociedades esclavistas y feudales, las innumerables guerras entre tribus y Estados proporcionaron las condiciones para el auge de las artes marciales. Por ello podemos afirmar que el wushu sirvió a las maniobras militares. En la sociedad esclavista el wushu se difundía para conquistar victorias en las batallas. Un antiguo libro dice que en primavera, verano y otoño la gente se dedicaba a las faenas agrícolas y en el invierno a la práctica del wushu.
En la antigüedad eran comunes las ofrendas rituales al cielo, la tierra y los antepasados, etc. Por aquel tiempo, no había distinción entre el wushu y la danza, entonces aparecieron las danzas marciales.
La primitiva técnica militar ejerció influencia en la formación de los juegos de wushu. Durante el período de la Primavera y el otoño y el de los Estados Combatientes (403-221 a.n.e.), los vasallos promovían concursos de lucha que evolucionaron en ejercicios individuales, en la dinastía Qin (221-206 a.n.e.), aparecieron ejercicios entre dos luchadores. En la dinastía Han (206-220 a.n.e.), los juegos experimentaron cambios en la forma y contenido y surgió el boxeo de imitación de los movimientos de los animales.
Durante esa época el wushu logró gran desarrollo y empezó a usar el nombre wuyi (artes marciales) que tenia notable característica deportiva y variados estilos técnicos, en la dinastía Tang (618-907), se practicó el sistema de exámenes y se estimulaba la práctica mediante la concesión de premios y títulos, en la dinastía Song (960-1279) el wushu se convirtió en instrumento para rechazar las invasiones. Se establecieron las escuelas oficiales y en el pueblo aparecieron diversas sociedades del wushu. Entonces se perfeccionaron los juegos con posturas de inicio y de conclusión. En la dinastía Ming (1368-1644) tuvo un momento de esplendor. El renombrado general Qi Jiguang escribió un libro sobre el arte militar y las artes marciales. La dinastía Qing (1644-1911) prohibió al pueblo practicar el wushu que, sin embargo, se difundió en secreto. Diversas escuelas se crearon para divulgar centenares de estilos.
A lo largo de la historia, las artes marciales siempre se relacionaron con las guerras, pese a que el pueblo las utilizaba para el fortalecimiento de la salud, la autodefensa y la lucha contra los gobernantes feudales. Por ello, no eran aceptadas como deporte. Con la proclamación de la República Popular en 1949, las artes marciales lograron nueva vida con el apoyo de la ciencia y el establecimiento de sus normas.
Durante años, bajo la dirección de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes, más de 8.000 personas recopilaron los juegos de los diversos boxeos y redactaron el libro Registros de Boxeos y armas del Wushu Chino que se publicará pronto. En China hace 16 años, China empezó a divulgar el wushu por todo el mundo, en los XI Juegos Asiáticos del año 90 fue incluido, por primera vez en la competencia formal. Además, se fundó la Federación Internacional de wushu.

EL WUSHU Y LA FILOSOFÍA

En su evolución, el wushu asimiló conceptos filosóficos que se expresan en el nombre de los diversos tipos de boxeo como el taijiquan (boxeo del Supremo), el baguazhang (palma de los ocho diagramas), el bajiquan (boxeo de los ocho polos) y el xinyiquan (boxeo de imitación de los movimientos de animales).
La idea de la integración y el hombre, concepto de la antigua filosofía china, se ha introducido en esta disciplina. El antiguo filósofo Zhuang Zi dijo: "El cielo y la tierra viven junto conmigo y todos los objetos se integran conmigo". Según esta teoría, los wushuistas creen que el hombre es el cuerpo principal y el universo, el cuerpo complementario y que ambos tienen relaciones intrínsecas. La concordancia del cuerpo principal y el complementario es indispensable para lograr el objetivo de la práctica del wushu. Por esta razón, la teoría da énfasis a la integración de lo interno con lo externo y el cultivo de ambas partes y ahoga lo subjetivo (interno) debe concordar con lo objetivo (externo) y el movimiento del cuerpo humano con el cambio del cuerpo celeste para mejorar la eficacia de los ejercicios mediante la influencia del universo sobre el cuerpo humano, en la antigüedad, muchas personas escogían bosques, lugares majestuosos o sitios despejados y silenciosos para la práctica de distintos estilos de acuerdo con las estaciones del año.
Yi Jing o Iching (El libro de los cambios) es la más antigua obra filosófica de China. Su teoría sobre el yin y el yang encierra una sencilla dialéctica. Los wushuistas consideran que la unión del yin y el yang sustenta el boxeo. De allí se deriva una serie de conceptos del wushu como acción y quietud, firmeza y suavidad, realidad y ficción, forma y espíritu. Además, las teorías de los ocho diagramas, de los cinco elementos (agua, fuego, madera, metal y tierra) y otras ideas filosóficas se reflejan en el wushu. Se puede prever que con una profunda investigación y estudio sobre la teoría del wushu puede surgir una obra filosófica sobre este deporte.

EL WUSHU Y LA VIRTUD

China es un país que aprecia la ética desde la antigüedad. Durante la prolongada sociedad feudal, la benevolencia del confucionismo ocupó un lugar dominante.
Siempre en los círculos del wushu se ha prestado atención al cultivo de la virtud y con tal motivo se han establecido disciplinas y abstinencias. Por ejemplo, el Templo Shaolin estipula que las técnicas se deben enseñar sólo a las personas honradas y rectas; la escuela de Wudang (es un monasterio con otros estilos de wushu) no admite como alumnos a los siniestros ladrones, jugadores empedernidos y malvados.
El wushu toma como esencia el ataque y la defensa y puede en un mínimo descuido ocasionar lesiones y la muerte. En el pasado, se prohibía atacar ocho puntos vitales del cuerpo humano. Ahora, de acuerdo con la civilización moderna, se han elaborado normas de competencia y ética deportiva.

EL WUSHU Y LA ESTÉTICA

Hace más de 2.000 años, el taoísmo influyó sobre el wushu, por ello se afirma que la estética del wushu es la integración del confucionismo en lo externo y del taoísmo en lo interno. El wushu se esmera por jing (dinamismo), qi (energía) y shen (espíritu) y la integración de la forma y el espíritu, de modo que posee una profunda y discreta estética. Los conceptos del wushu como energía, armonía, concepción y espíritu concuerdan con antiguos valores estéticos de China. Para expresar este sentido intrínseco, no es suficiente la armonía de la forma y el practicante tiene que conocer y comprender la tradicional cultura china y realizar un concienzudo autocultivo para alcanzar la armonía espiritual.
Desde el siglo XI a.n.e., el wushu penetro en el campo artístico y literario siendo tema de la música, danza, poesía, teatro, novela y acrobacia.
En el período de los Estados Combatientes, los guerreros andantes formaron una fuerza social y en la dinastía Tang sus actividades produjeron mucha influencia en la sociedad. Un capítulo de los Registros Históricos de Sima Quian fue la primera novela caballeresca. Este tipo de novelas que llegó a su apogeo durante la dinastía Tang, describen cómo los caballeros andantes hacían justicia para cambiar el sistema feudal. Hasta hoy día, similares obras literarias aparecen sin cesar en China, Hong Kong y Taiwan, caso único en el mundo pues solamente en la Edad Media surgieron novelas de caballerías en Europa. El wushu entro en las pantallas del cine y la televisión y las escenas del wushu en la ópera de Beijing son maravillosas.*

(*) Tomado de: Cai, X. (1). Los Misterios del Kung Fu o... Wushu. Chi Kung Kung Fu, 6-9.





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