martes, 4 de agosto de 2015

SRI DINESH Los misteriosos poderes de los Yoguis de la India

Sukra Granthi Kala

La Acción de Dominio del Poder Suprarrenal

La sabiduría de los antiguos maestros de la India en las técnicas de desarrollo del autocontrol de las funciones corporales y de los estados de consciencia, es bien conocida en todo el mundo. Sin embargo, muy pocas se han encargado de trazar un puente entre Oriente y Occidente para actualizar la aplicación de estas técnicas en nuestras vidas cotidianas. Sri Dinesh, uno de los más reputados maestros de la Tradición India en Europa, nos introduce en los misterios de una sabiduría milenaria que subyace en los cimientos de la filosofía del lejano Oriente y sustenta los pilares de tradiciones como la budista que, sin duda alguna, han marcado la formulación de la mayoría de los sistemas de combate de origen chino y japonés. En cada entrega de las profundas palabras de Sri Dinesh es patente que el guerrero en la Tradición India es un guerrero interior. Los estilos internos chinos y japoneses mantienen enfoques comunes con estos de la India. El estudio de las Artes Disciplinarias, más allá de sus valores sociales o militares, posee un trasfondo metafísico que se concreta en una forma específica de aprender a reconectar con el cuerpo como el templo de la consciencia de Ser y como llave liberadora de la esclavitud de la ignorancia.
Las milenarias técnicas que conforman el Yoga en todas sus vertientes, están sin embargo demasiado alejadas de la cotidianidad del entrenamiento de los artistas marciales modernos, excepto en muy destacadas excepciones como Rickson Gracie y algunos de sus hermanos, los Hermano Vacirca y ciertos maestros japoneses como Gogen Yamaguchi. Este alejamiento es una gran pérdida desde cualquier punto de vista. Las ventajas fisiológicas y psicológicas a las que conduce su práctica son excepcionalmente eficaces en los practicantes de Artes Marciales ya que, normalmente, estos se ejercitan de una forma sumamente dinámica e intensa, lo que en Oriente se conoce como técnicas Yang. Las prácticas técnicas del Yoga no sólo elongan los tendones y los músculos, sino que además proveen al artista marcial de la capacidad de relajarse y conectar con la "concentración pasiva" frente a su habitual forma de concentración en movimiento. Ambas formas de entrenamiento son opuestas y complementarias, y la una sin la otra son necesariamente incompletas. Los efectos de dichas técnicas sobre la energía son, a la larga, mucho más eficaces en los artistas marciales que en cualquier otro individuo, sin embargo para nosotros su práctica se pospone con argumentos que frecuentemente se expresan con discursos como estos: 1) No sirven para atacar ni defender. Cierto; pero sí aguzan nuestra capacidad de respuesta, mejoran el sistema nervioso y los reflejos y nos proveen de una mayor flexibilidad que aumenta la potencia y velocidad de nuestros movimientos evitando algunas de las lesiones más frecuentes. 2) No tengo paciencia para realizarlas. La paciencia y el refrenamiento son dos virtudes que cualquier maestro desearía para sus alumnos; hay que aprender no sólo a sufrir esos primeros pasos de las técnicas sino a llegar a disfrutar de su práctica y de sus resultados; estos se hacen patentes de forma casi inmediata. 3) Mi estilo es completo, por lo que no necesito hacer otra cosa. Dejando de lado que las mentes cerradas o exclusivistas carentes de un ideario propio no son sino corderos en algún redil ajeno, nadie debería rechazar, sin haberlas probado, técnicas con un bagaje y con una experiencia de miles de años que no sólo no interfieren con ningún estilo marcial, sino que, por el contrario, nos ayudan a perfeccionarlo al mejorar nuestra forma física y mental. 

En el momento presente existen miles de personas sobre la faz de la tierra que sufren de insoportables depresiones emocionales, angustia y desesperación. Toda esta sintomatología, clara evidencia de una disminución del flujo de alimento interno, en cantidad y en calidad, ha puesto de manifiesto un hecho irrefutable: la humanidad se está volviendo cada vez más débil externamente.
Pero a pesar de todo, nuestro cuerpo está construido de tal manera que, en situaciones extremas, es capaz de producir la energía que requiere en un momento dado y retirarla cuando la necesidad ha pasado.
En la práctica de las Artes Marciales es fácil observar cómo opera esta función natural de nuestro cuerpo, diseñando por sí misma sus particulares esquemas de distribución de energía vital a través del gobierno del propio estrés, y cómo las percepciones sutiles pueden captar el mensaje enviado durante ciertas situaciones difíciles y aportar soluciones. En la antigua India esta capacidad era conocida como Sukra Granthi Kala, o La Acción de Dominio del Poder Suprarrenal.

Aklantya Sakhhamata Shakti El Poder de la Infatigable Eficiencia

La creciente crisis que en todos los órdenes afecta actualmente a la humanidad, ha causado una reducción de la expectativa de vida, comparada con lo que debería ser de acuerdo con su proceso evolutivo normal y saludable. En las actuales circunstancias, es indispensable intensificar e incrementar la velocidad de nuestra evolución, en primer lugar para recuperar la energía perdida, y después para añadir nueva fuerza.
La práctica regular de los ejercicios para el desarrollo de la consciencia de observación en detalle es de suma importancia para el artista marcial. Cualquiera que tenga un mínimo de esta capacidad, podrá ver fácilmente que hoy en día existe una debilidad generalizada en la salud sutil de la humanidad con respecto a esa facultad especial de consciencia de la vida, que yo he denominado Aklantya Sakhhamata Shakti, o Poder de la Infatigable Eficiencia-P.I.E.
Esta facultad debe ser fortalecida y activada. En mi investigación, el P.I.E. representa los pilares maestros que sostienen las funciones organizativas del mundo vital, y que están alojados en todos los seres humanos.

Respirar la energía de la consciencia desde dentro y actuar hacia afuera

Actualmente conocemos la correlación que existe entre el microcosmos y el macrocosmos. Pero saber las cosas no es suficiente; es necesario aprender a ponerlas en práctica, y por ello estamos obligados a hacer algo al respecto: la fuente de vitalidad que hay en todos nosotros se encuentra en un estado en el que parece que falta algo en nuestro sistema de comunicación vital.
En la antigua India, el cuerpo físico o Sthula Deha, era considerado como el enlace con Sukshma Deha. En este momento crítico de nuestra existencia terrenal, los artistas marciales tienen un importante papel que desempeñar.
Según mi propia experiencia en Artes Marciales, en las que el cuerpo es la base de todas las formas de conocimiento, sin una verdadera consciencia de las misteriosas funciones corporales ningún practicante puede llegar a entrar realmente en el Templo de las Artes Marciales. Para el artista marcial, la educación de la consciencia es indispensable para vivir la vida cotidiana. El sufrimiento y la violencia en todas sus formas son los pasos por los que debemos atravesar durante la vida y no deberíamos de perder nuestra libertad individual bajo ningún concepto, pero tenemos que ser capaces de respirar desde dentro y actuar hacia afuera.

Swatchetan Escuchar al cuerpo a través del estado de autoconsciencia

Nuestra preocupación fundamental debería ser la forma de hacer frente a todas esas situaciones en las que nos ponen los problemas de la vida diaria y que escapan a nuestro control, sin desanimarnos y sin hacer un uso equivocado de nuestra fuerza expresándola a través de la violencia. No podemos oponernos a las vastas destrucciones decididas por los grandes poderes que controlan a la humanidad y que establecen las reglas de la continuación de la vida de tal forma que reducen su capacidad normal de evolución.
Como ya hemos indicado, los practicantes de Artes Marciales tienen un gran papel que ejercer a través de sus cuerpos y es muy importante comenzar por escuchar el lenguaje corporal básico, tal como todos lo conocemos; me refiero a que no es tan difícil comprender cuándo nuestro cuerpo está sufriendo o cuándo se encuentra en un estado placentero. Para esto no hay necesidad de practicar ningún tipo de meditación especial. Todo el mundo puede estar en ese estado que en sánscrito se denomina Swatchetan, o autoconsciencia. Sin embargo, en la inmensa mayoría de los seres humanos esta capacidad se encuentra en una condición bastante empobrecida, a pesar de que su importancia es tal que sin ella la comunidad humana no podría mantener el equilibrio de sus normas generales de vida.




Establecer una amistad dinámica

Aprender el arte de dominar el Poder Suprarrenal no quiere decir utilizar la fuerza inicial expresada a través de nuestro cuerpo con el fin de conseguir la victoria sobre un adversario, o llegar a convertirse en un gran campeón para satisfacer los deseos mundanos de nuestro ego. El objetivo de tal disciplina debe ser el de utilizar este conocimiento para cultivar la fuerza de la tolerancia, el poder de la paciencia; convertir el esfuerzo infalible en una especial acción victoriosa; desarrollar una rápida capacidad de decisión manteniendo la mente en calma; aumentar la estabilidad. Y poder poner en práctica todo esto en la vida diaria. El dominio del Poder Suprarrenal nos permitirá mantenernos firmes en estos difíciles tiempos de crisis para reconstruir nuestros queridos hogares. Este poder nos ayudará con toda seguridad a transformar nuestro odio y a establecer un sentimiento de compañerismo activo, una amistad dinámica. No servirá para que nos matemos los unos a los otros, sino para que nos amemos los unos a los otros.*

(*) Tomado de: Dinesh, S. (XII). Sukra Granthi Kala La Acción de Dominio del Poder Suprarrenal. Cinturón Negro, 28-31.
  

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