Bruce Lee nos abandonó hace ya muchos años, pero su recuerdo sigue vivo en el corazón de mucha gente. Jóvenes nacidos en el año de su muerte han sido seducidos por su encanto y carisma y una generación entera ha rendido de nuevo pleitesía a su inmenso atractivo.
Mucho años después, el misterio de su muerte sigue siendo una de esas incógnitas bañadas por la niebla de la historia, una pregunta que muy pocos saben responder. Estos son los signos inequívocos que siempre rodean al mito, a la leyenda de un personaje que se ha colado en las raíces del inconsciente colectivo anidando fuertemente en su interior. Como Elvis Presley, James Dean, Marilyn Monroe o Carlos Gardel, Bruce Lee vivirá para siempre joven en nuestro recuerdo.
Sin duda, el malogrado actor y padre del Jeet Kune Do es, paradójicamente, la referencia más viva de la moderna historia de las Artes Marciales. Su nombre forma parte de esas cinco palabras mágicas que, junto a "Coca Cola", entiende y asocia perfectamente a las Artes Marciales más de la mitad del planeta.
Cuando Mike Anderson, el padre del Full Contact, le pidió a Linda Lee que escribiera este artículo, ella aceptó por amistad. Mike y Bruce fueron buenos amigos y el mundo de las Artes Marciales siempre quiso que se desvelaran las razones de la muerte del más importante de sus ídolos.
Desde su inesperada muerte en 1973, su mujer Linda Lee ha recibido miles de cartas de fans de su marido desde todos los lugares del mundo; en ellas pedían casi siempre más información sobre Bruce Lee y sobre su misteriosa muerte. Fue del todo imposible responder adecuadamente a cada una de ellas. Linda no quiso dejar pasar la ocasión de publicar una carta abierta a los amantes de las Artes Marciales, y así lo hizo. En este artículo, la señora Lee contesta de una vez por todas a las preguntas del millón de dólares; ¿Cómo murió Bruce Lee? ¿Murió por haber tomado drogas? ¿Estaba enfermo el "Pequeño Dragón"? ¿Existía alguna conspiración en su contra?
Bruce Lee inició todo un género cinematográfico y supo revolucionar con su actitud inquisitiva las artes tradicionales, incorporando esa rebeldía que todo cuestionaba tan propia de la década de los años sesenta, a un mundo extremadamente opaco y cerrado como era entonces el de las Artes Marciales chinas. Bruce fue un estudioso impenitente, inquieto, genial, hiperactivo, multifacético, y comprometido como nadie con el concepto de evolución, un ser en definitiva del todo excepcional que trascendió con su trabajo al mero perfil de un hombre de la pantalla. Lo que sorprende en Bruce es que, al contrario de lo que ocurre en el mundo del cine, lo que había detrás del personaje era mucho más que el personaje en sí mismo. Cuando releemos sus escritos, sus notas, sus reflexiones, nos sigue asombrando su óptica preclara de las artes de combate, siempre revisionista, siempre avanzada a su época.
La verdad sobre
cómo murió, mi marido. Linda Lee
Desde que Bruce nos abandonó, la pregunta más repetida ha sido siempre la misma: "¿Cómo murió Bruce Lee?". Mucha gente afirma conocer las auténticas razones y se han contado toda clase de historias al respecto. Desde luego, su triste fin dio origen a muchos rumores. Primero: ¿cómo fue posible que una persona que estaba en un excelente estado físico pudiera morir sin tener un accidente o una enfermedad mortal?. Es comprensible haya dudas porque, en el momento de su muerte, Bruce se encontraba en mejores condiciones que nunca. Creo que todas las historias que se suscitaron acerca de la muerte de Bruce resultaron de que no existe una explicación satisfactoria.
En 1973, Bruce estaba en la cumbre de su carrera y de su entrenamiento de Artes Marciales. Solía repetir que tenía que desarrollarse como persona. Y su espléndido estado físico era el resultado de haber entrenado la mente además del cuerpo tras la lesión que había tenido en un accidente en 1970. Bruce sufrió daños en la parte inferior de la espalda, por lo que tuvo que guardar cama durante seis meses tomando Darvon para disminuir el dolor.
Le dijeron que no volvería a practicar Artes Marciales, pero Bruce tenía fe en que algún día podría hacerlo. Por supuesto, reponerse de la lesión le costo tiempo y requirió de él mucha dedicación y fuerza de voluntad, pero lo consiguió. De hecho, cuando Bruce fue a Hong Kong (1971) al año siguiente, estaba en mejores condiciones que antes del accidente. A veces sentía fuertes dolores durante las grabaciones y con frecuencia se quejaba de espasmos en la espalda. No obstante, su tenacidad triunfó y Bruce rodó cuatro películas en las que aún se puede apreciar sus grandes cualidades. Por desgracia, no podemos saber adónde hubiera llegado Bruce si no hubiese fallecido. Hemos de tener en cuenta que Bruce siempre tuvo un gran espíritu de superación.
La noche del 20 de julio de 1973, Bruce fue a casa de una actriz con la que iba a trabajar en una futura película. Primero iban a celebrar una reunión de preproducción y luego ambos cenarían con Raymond Chow, el productor de la película. Cuando Bruce llegó al apartamento de la actriz se quejó de dolor de cabeza y la muchacha le dio unas tables de Equagesic que le había recetado a ella su médico. Entonces Bruce se recostó para descansar. Después de un rato, la actriz intentó despertarlo pero al no poder conseguirlo llamó al señor Chow, y éste aviso a una ambulancia. Entonces el señor Chow me llamó y me dijo que me reuniera con ellos en el hospital.
Fui la primera en llegar al hospital y, mientras esperaba, los empleados me dijeron que me habían tomado el pelo y que no hiciera caso de la llamada. Después de unos minutos que me parecieron un siglo, llegó la ambulancia que traía a Bruce al hospital. Bruce estaba en estado de coma; luego los médicos me dijeron que estaba prácticamente muerto, pero intentaron reanimarlo por todos los medios. En ese momento no había pista alguna para explicar lo que había sucedido de repente Bruce acabó de expirar.
La conmoción fue indescriptible, no sólo para mi sino para Hong Kong y, en muy poco tiempo, para todo el mundo. Y nadie supo la razón de su deceso hasta que pasaron algunas semanas. Durante esa época, sin saber nada, la gente empezó a crear teorías que explicarían su muerte. Para comprenderlo hay que tener en cuenta que aunque Bruce no era muy conocido en Estados Unidos ("Enter the Dragon" no había sido estrenada todavía), era una estrella en Hong Kong. Por eso, tenía que existir una razón que aclarase porqué la mayor estrella de Extremo Oriente había sufrido un colapso que había acabado con su vida de repente. Este hombre que había revolucionado la industria cinematográfica en Hong Kong, que había llevado Artes Marciales a un nivel prestigioso, no podía haber muerto sin ninguna razón.
Los medios de comunicación se volvieron locos. Todo el mundo dio su opinión - técnicas telepáticas de Artes Marciales, intoxicación, tumor cerebral, uso de drogas - se oyeron todo tipo de versiones diferentes. Si el presidente de Estados Unidos muriera de repente y nadie supiera nada durante semanas quizá sucedería algo parecido. Imagínate la cantidad de historias que aparecerían.
Las autoridades gobernativas insistieron en que se hiciera la autopsia porque la causa de muerte no había sido aclarada. Debido al tiempo requerido, los resultados tardaron en ser revelados. Mientras tanto, tras la exequias tradicionales en Hong Kong, llevé Bruce a Seattle para celebrar un funeral privado y darle sepultura. Bruce estaba enamorado de Seattle y había planeado vivir allí en el futuro. Seattle es mi ciudad. Allí nos conocimos y allí nos casamos. Cuando recibí la llamada desde Hong Kong en la que me informaron de los resultados de la autopsia aún estaba tan confundida como el resto de la gente. El informe de la autopsia describe que el organismo de Bruce estaba en perfectas condiciones excepto una parte. La última línea decía: Causa de Muerte: Edema cerebral (acumulación de fluido que provocó presión anormal dentro del cerebro) idiopático (causa desconocida).
Son varios los factores que pueden producir edema cerebral, pero en el caso de Bruce no pudo identificarse ninguno en concreto. A continuación, las autoridades de Hong Kong establecieron un tribunal judicial para concretar lo que había sucedido, es decir, para esclarecer la verdad. El examen judicial contó con testigos que aclararon lo que pasó el día en el que murió Bruce Lee, y expertos que atestaron en cuanto a la autopsia.
Tuve que volver a Hong Kong para tomar parte en las averiguaciones. Una vez más, quiero dejar muy claro lo que ocurrió exactamente entre la muerte de Bruce (el 20 de julio) y la investigación, que empezó a mediados de septiembre. Durante este período, los rumores se divulgaron rápidamente y a muchas partes. Hoy, años más tarde, aún no han cesado.
Las pesquisas duraron nueve días y examinaron rigurosamente todos los detalles. Científicos forenses se desplazaron desde Inglaterra para dar su interpretación de la autopsia. Muestras de tejidos fueron mandadas a Japón y Australia para someterlas a más pruebas. La única irregularidad era un residuo de las tabletas de Equagesic dentro del estómago de Bruce. El edema cerebral puede producirse si el cuerpo tiene una reacción hipersensible a una sustancia. Algunas personas pueden sufrirlo con fatales consecuencias si toman penicilina o por la simple picadura de abeja. En el caso de Bruce fue decidió que su cuerpo reaccionó ante el Meprobamato, un ingrediente en Equagesic.
El juicio médico reafirmó la causa del deceso: "Muerte accidental por consumo involuntario de una sustancia (Meprobamato) que causó una fatal reacción hipersensible que provocó la acumulación de fluido dentro del cerebro (Edema cerebral)."
Entiendo bien que todo suena extraño y resulta difícil de comprender. Supongo que eso explica porqué mucha gente no lo acepta. Me gustaría poder ofrecer una respuesta sencilla, pero si pudiera realizar mis deseos no hubiera sido necesario escribir este artículo.*
(*) Tomado de: LEE, L. (XII). La verdad sobre cómo murió mi marido. Cinturón
Negro, 4-7.
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